

La operación duró aproximadamente 8 días, 23 horas, 59 minutos y 57 segundos más o menos. El equipo médico lo formaban 6 cirujanos, 4 anestesistas, 8 celadores, 15 enfermeras y un grupo de unos 100 estudiantes de Derecho Romano que estaban de prácticas sexuales... porque hacían lo que les salía de los cojones. Me rompieron el esternón a martillazos y con una sierra... después, se dieron cuenta que no me habían anestesiado, por lo que siguieron la operación mientras conversaba con ellos de todo un poco; hasta de las muchas enfermedades o virus de los quirófanos. O lo que es lo mismo... entras a operarte del corazón y sales con una infección que termina dejándote como a Lázaro después del milagro. Por cierto, ¿alguien sabe de que murió al final...?.

Me sacaron el corazón y me lo sustituyeron por una maquina que no funcionaba... por lo que tuvieron que llamar al técnico que estaba en el paro pero haciendo chapuzas en otros hospitales. Cada ocho o doce horas se turnaban o se iban a su casa. Mientras tanto me distraía viendo en la TV las desgracias que pasaban en el mundo por culpa de incompetentes o de políticos de padres desconocidos. También vi algún partido del Madrid, del Barça o aprobechaba para meter mano alguna enfermera.
Pasaban los días y más que una operación, "a vida o muerte", parecía un cachondeo más de la Seguridad Social de la Comunidad de Madrid. Hasta el día que el doctor (jefe) Barnard me dijo en voz alta: ¡¡¡YA HEMOS TERMINADO...!!!. Momento en el que bajé a la cafetería a tomarme un pelotazo y fumarme unos cigarrillos.

A la mañana siguiente me dieron el alta y me fui a mi casa en el Metro para empezar a escribir gilipolleces como ésta y no como hacen otros catedráticos en política; que se pasan el día divulgando en todos los medios lo mal que lo hacen los del bando contrario en España y provincias separatistas.
PD.- Quisiera aprovechar este escrito para dar las gracias a Dña. Esperanza Aguirre que vino a traerme una corona de flores y a todos los que de una manera u otra echen en falta algún objeto de valor...
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.