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Entre tu despertar y el mío sólo hay sueños.
Entre tu vida y la mía sólo hay tiempos.
Entre el amor y el odio sólo hay sentires.
Entre el bien y el mal sólo hay espacios.
Entre el nacimiento y la muerte sólo hay vida.
Entre el aire y el viento sólo hay velocidad.
Entre el frío y el calor sólo hay temperatura.
Entre el cielo y la tierra sólo hay infinito.
Entre el pobre y el rico sólo hay dinero.
Entre el río y el mar sólo hay agua.
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Entre tu pena y la mía sólo hay sentimiento.
Entre mi suerte y la tuya sólo hay azar.
Entre el hambre y la opulencia sólo hay comida.
Entre unos y otros sólo hay de todo.
Entre el sabio y el tonto sólo hay inteligencia.
Entre lo malo y lo bueno sólo hay jueces.
Entre la iglesia y Dios sólo hay dudas.
Entre el empresario y el trabajador sólo hay egoísmo.
Entre el cliente y el banco sólo hay intereses.
Entre el poder y la corrupción sólo hay políticos.
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Entre el aprobado y el suspenso sólo hay notas.
Entre el ganador y el perdedor sólo hay diferencias.
Entre el político y el ciudadano sólo hay mentiras.
Entre llorar o reír sólo hay sentimiento.
Entre el querer y el ser querido sólo hay amor.
Entre tener y no tener sólo hay diferencias.
Entre el grande y el pequeño sólo hay medidas.
Entre lo justo y lo injusto sólo hay discrepancias.
Entre el sol y la luna sólo hay distancias.
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Entre en niño y el hombre sólo hay edad.
Entre lo bueno y lo malo sólo hay humanos.
Entre el ir y el venir sólo hay caminos.
Entre ser y no ser sólo hay indecisión.
Entre dar y recibir sólo hay deseo.
Entre el subir o el bajar sólo hay altura.
Entre el abogado y el cliente sólo hay dinero.
Entre la verdad y la mentira sólo hay mentiras.
Entre la mentira y la verdad sólo hay patrañas.
Entre ladrones y dinero sólo hay bancos.
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Entre el valiente y el cobarde sólo hay miedos.
Entre lo barato y lo caro sólo hay precio.
Entre la libertad y la esclavitud sólo hay buitres.
Entre la guerra y la paz sólo hay irresponsables.
Entre el blanco y el negro sólo hay color.
Entre el aborto y la vida sólo hay principios.
Entre tu religión y la mía sólo hay creencias.
Entre tu muerte y la mía sólo hay misterio.
Entre estas frases y las tuyas sólo hay palabras.
Entre el final y el principio sólo hay vida.
Entre tú y yo sólo hay recuerdos...,.
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Eloy Peña.
