Soy el aire que mueve el viento
el que te enloquece y te da la vida;
me respiras de fuera a dentro
para que tu corazón siga latiendo.
No me desprecies
porque no soy el que piensas;
ni tampoco el que he sido
ahora sólo soy un desconocido.
También estoy sin estar
como agua evaporada;
un amanecer aún no llegado
o una estrella apagada.
No estoy loco por nada
aunque loco me llaman;
mi locura es como la tuya
sin límites ni fronteras.
Al igual que el cielo
o el infinito universo;
no sé de mi tiempo
ni del venidero.
Quiero dar un beso al aire
para que vuele y viaje;
si el aire roza tu cara
el beso estará contigo.
No me juzgues
pues no soy el que piensas;
ni tampoco quisiera ser
aquel que aún echas en falta.
Eloy Peña.