martes, 16 de enero de 2018

SIEMPRE NOS QUEDARÁ EL GIBRALTAR CATALÁN...,.

Poteito, era una joven inglesa de unos 40 años cumplidos hace unos... treinta y cinco. La conocí en el "Gibraltar catalán" robando en una joyería china de todo a cien. Ella, era la dependienta y yo el ladrón; ya que mis ex compadres Bárcenas, Urgandarín, Rato y su banda del PP no querían saber de mí... porque era un vulgar delincuente según ellos.

Poteito, también negociaba con una tal Pantoja (la coja) que la vendía joyas donadas por admiradores como Julian o el mismo Mario Moreno (el negro). Recientemente había tenido un aborto de un tal Gayardóm (Marqués del Condón Roto) por lo que quedó muy afectada. Creía que ya había perdido la regla del mes de las flores... como su admirada Ministra de los parados del Rocio mañanero.
Rajolín, en uno de sus viajes a por puros de contrabando la tiró lo tejos. Era muy tímido el hidalgo caballero... y mientras pegaba sus mocos bajo el mostrador, la provocaba y acosaba; quitándose la dentadura postiza que le regaló el Colegio de Registradores de pisos ocupados. A Poteito no le gustaba porque decía que parecía un baboso caracol al sol con la camisa nueva; además no paraba de rascarse las ladillas del huevo izquierdo... con la mano "derecha" dentro de su bolsillo roto.
 
Llegó el momento de la despedida... ella, con legañas en los ojos, me dijo: Rouco, te llevaré en mi corazón y en mis recuerdos hasta el día que me devuelvas lo que me debes. Nos dimos un fuerte beso sin lengua de ternera y  se puso la compresa super anti goteo de 10 capas con refuerzo y se marchó... como se marcha... el corrupto político a la cárcel.
 
Eloy Peña.

1 comentario:

SÓLO COMENTAR CUANDO NO SE SEPA QUE DECIR

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.