GÜEVOS FRITOS...,.

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Antes de empezar a escribir poemas o sucedáneos... publicaba recetas de cocina. Ya que mi padre era trapecista (tenia una trapería) y estaba afiliado al PP desde que Franco murió en extrañas circunstancias:

 

                  En estos tiempos de crisis que mejor que una receta de la abuela soltera de mi novio... maricón de cuna sin ser político:

 

De siempre me ha gustado la cocina y más si está limpia. Fuimos 9 hermanos de los que quedamos 17. Pues mi padre era un semental de pata negra. Marinero como Colón "el salido"... del puerto de Polvos, digo de Palos.

 

He citado la cocina porque desde muy niño me tuve que poner al frente ya que los sirvientes que teníamos se fueron por no pagarles.
Más adelante y  en la mili por mis conocimientos sexuales era uno más en el cuerpo de cocina. Aprendí desde calentar un vaso de leche fría hasta fregar los cacharros o secarlos.
 

 

          Para mí la cocina es algo más que cocinar... es un nidito de amor. "Pues a la mujer se la conquista saboreando platos u otras partes".
Ya de joven tenía una cama con ducha dentro de la cocina. ¡¡¡QUÉ TIEMPOS, AQUELLOS!!!. Hoy, he cambiado: "primero las llevo a la cama y después a un restaurante... siempre que inviten".
 

 

        Quisiera dejaros una de mis recetas por la que conseguí una  Rueda  Michelin  Pinchada  en un concurso de tiro al plato de aluminio: "Güevos fritos con aceite virgen de pura  oliva de aceitunas aliñadas  del Monte de los Olivos de Jaén (Andalucía/España/Europa/La Tierra/El Universo).".

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1º.  Los gúevos han de ser de granja y de gallina virgen - Mejor con cascara que con piel - Los meteremos en un frigorífico apagado durante dos semanas (siete días) - Sólo sacarlos los tendremos en agua calentita en el bidé durante tres horas y, al mismo tiempo, los pasamos una esponja con jabón suavemente para dejarlos limpios - Una vez sacados del agua los secamos con una toallita digo, un trapito húmedo.
Añadimos un puñado de sal gorda del mar Muerto; si es uno hipertenso sexual en vez de sal un puñado de polvos de talco. 
 

 

               2º. A la hora de comerlos sobre una sartén con el aceite muy caliente los hechamos (sin h) directamente enteros con la cascara. Los sacamos cuando se evapore el aceite. 

Es un plato muy sencillo pero muy delicado... porque si no tomas las medidas adecuadas puedes terminar en urgencias  (unidad de cuidados intensivos de güevos  anónimos).
 

 

Hoy, la receta es muy conocida en la política. Ya que muchos se pasan el día tocándose los güevos o pelotas. Los citados, han nacido para vivir de cojones (perdón) o del cuento del hoy por mí y mañana por los míos.
 

 

                    En resumen, cuando tenga más tiempo y ganas... buscaré otra receta para deleite de paladares y lenguas exquisitas. FIN.

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Eloy Peña.