Siento que ya no siento
mientras en mi cuerpo vivo;
volver donde nunca he estado
para seguir con mi destino guardado.
Hoy soy feliz
todo me sale mal;
es como aquel placer
que nunca se puede narrar.
Como el Dios buscado
entre misteriosas sombras;
que me hacen razonar
entre lo divino y lo humano.
No soy ni más ni menos
en su infinito Universo;
al que nos trajeron
para que luego marchemos.
Sólo deseo y ruego
estar muerta cuando me vaya;
para que nadie me recuerde
como luz apagada.
Eloy Peña.