Quisiera despertar de una pesadilla
que por desgracia tengo que vivirla;
al observar lo mal que va la vida
por culpa de no saber vivirla.
Venimos sólo por un tiempo
a un Planeta que no es nuestro;
como no lo son el sol ni las estrellas
ni siquiera la vida que nos lleva.
Compañeros de mentiras y de cobardías
la verdad nuestra peor enemiga;
somos humanos para diferenciarnos
de las piedras y de los marcianos.
Merecemos lo que tenemos
el bienestar nos ha engañado;
alguien dijo: ¡NO MATARÁS!
aunque nos estemos matando.
Matamos el aire y a la naturaleza
fanáticos terroristas de la violencia;
no somos conscientes de nuestra ceguera
el cambio climático nuestra ansiada meta.
Eloy Peña.
Somos destructores por naturaleza y con mucha dificultad para aprender de nuestros comportamientos erroneos y de las cosecuencias de ello.
ResponderEliminarUn poema desgarrador, pero real.
Saludos.