El campo,
con sus verdes
sus amarillos
marrones y rojizos.
Al fondo el río,
me aproximo
me paran sus aguas
con su sonido.
con su sonido.
Corriente abajo
con fuerza
entre piedras
sin calma.
Le acompaño
siempre a su lado
como un perro
su fiel amigo.
Me detengo,
entre juncos
observo bañarse
a una dama.
Desnuda,
como la naturaleza
pelo rubio
de piel blanca.
La aviso,
para no asustarla
se me acerca
me da las gracias.
Se seca
con la toalla
no se avergüenza
pues ropa no lleva.
La miro - me mira
sonríe - sonrío
la abrazo - me abraza
la abrazo - me abraza
me besa - la beso.
Sobre la hierba
suspira - suspiro
no hay tregua
el placer llega.
El despertador suena
pues sueño era;
miro por la ventana - ¡ES ELLA!
camina, se aleja, se marcha.
Eloy Peña.