las piernas y brazos;
la vista me falla
y mi oír es casi sordo.
Camino despacio
el pensar es muleta;
soñar me sustenta
el amor despierta.
Pero soy el que soy
porque aún sigo vivo;
sin desear lo desconocido
ni lo nunca vivido.
El vivir enseña
sin libros ni escuelas;
el resto esclaviza
seas quien seas.
Busca la verdad
aunque sean mentiras;
como el saber
que la vida ni es tuya ni mía.
No me cuentes tus miserias
aunque tengas de todo;
ni tus fronteras ni banderas
sin olvidarme de tus guerras.
Guerras por esto o lo otro
con armas y sin ellas;
el consumo y el poder
son vuestra ceguera.
La que no deja ver
que sólo sois pura nada;
os amenazan de dudas
pues la ignorancia controla.
El bienestar y la felicidad
nunca están fuera;
si la sabes buscar
en el alma las llevas.
Eloy Peña.