lunes, 26 de marzo de 2018

HAZME EL AMOR...,.



Entre sabanas de seda
le decía ella a él
hazme el amor
antes de que muera.
 
Él la miraba
y con sonrisa tierna
la contestaba
cómo se hace el amor.
 
Entre las piernas,
entre piernas de amor.
La derecha y la izquierda,
 la izquierda y la derecha.
 
No puedo hacerte el amor
por una mala promesa.
En la ermita del monte
la que lleva a la iglesia.
 
Además, soy cura extremeño
y tú eres monja gallega.
No me pidas mujer pecadora
que me salte las normas.
 
Ella, triste y humedecida
le consolaba.
Como si fuese
un consolador a pilas.
 
Cogió de la mesilla
un rosario argentino.
El rosario de su madre,
de su madre, la superiora.
 
La misma que dormía
en la otra alcoba,
a veces acompañada
y otras veces sola.

El poema invita e incita,
a pensar y a reflexionar.
Pues la carne sólo es tierna
cuando es de ternera gallega.

Para terminar éste acto de amor
qué mejor que rezar y rezar.
Como rezan los erizos
en su mar. El mar o la mar...,.
 
Eloy Peña.

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