hasta que dejemos de ser.
Nacido hemos de la casualidad
entre un hombre y una mujer;
en éste infinito lugar
donde nadie sabe de su verdad.
Pasarán hasta terminar
tiempos cortos o largos
de suerte o de desgracia
según nuestro ya escrito libro;
porque la vida nos deja vivirla
pero no a todos por igual.
Somos buenos o malos
pobres y ricos justos o injustos
afortunados y desafortunados;
protagonistas del papel asignado
en un teatro que sin verlo pisamos
para bailar o para aplastarlo.
Intentemos olvidar
los tropiezos del camino;
porque no hay frio sin calor
ni blancos sin negros
ni odio sin amor
ni pecado sin perdón.
Todo es un gran juego
unos ganan y otros pierden;
algunos ni jugar pueden.
Hay que saber ganar y perder
admitir los sueños y las pesadillas
pues el juego sólo es una lotería.
Eloy Peña.
Ciertamente es así ...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Salud y suerte, Mark.
Eliminar