Mañana, cuando empiece el día
y sientas que la noche no llega;
porque no hay agua en el río
pues su sequía inunda los mares.
Mañana, cuando al despertar
sientas que no hemos dormido;
que mis labios sólo son míos
llevarás al colegio a los niños.
Mañana, cuando vayas al campo,
verás que no hay fútbol ni santos;
los pájaros volarán en la jaula
como debajo del coche los gatos.
Mañana, cuando ya sea ayer
y ayer vuelva al futuro;
verás el reloj parado en la arena
de un año que aún no ha pasado.
Mañana, cuando no sepas decir
lo que nunca has pensado;
tu memoria te recuerde
que no te acuerdas de nada.
Mañana, o el año que viene,
cuando leas lo nunca leído;
con la ilusión de tu desgracia
sabrás, de otro día perdido.
y sientas que la noche no llega;
porque no hay agua en el río
pues su sequía inunda los mares.
Mañana, cuando al despertar
sientas que no hemos dormido;
que mis labios sólo son míos
llevarás al colegio a los niños.
Mañana, cuando vayas al campo,
verás que no hay fútbol ni santos;
los pájaros volarán en la jaula
como debajo del coche los gatos.
Mañana, cuando ya sea ayer
y ayer vuelva al futuro;
verás el reloj parado en la arena
de un año que aún no ha pasado.
Mañana, cuando no sepas decir
lo que nunca has pensado;
tu memoria te recuerde
que no te acuerdas de nada.
Mañana, o el año que viene,
cuando leas lo nunca leído;
con la ilusión de tu desgracia
sabrás, de otro día perdido.
Eloy Peña.
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