Hace unos días en casa de unos viejos amigos de la alta burguesía pase mucha vergüenza... y todo, "por un simple pedo que se me escapó". Los que estaban a mi lado se dieron cuenta - hasta la anfitriona, por mi cara sonrojada, me dijo que había sido yo - ¡¡¡NO TE DA VERGÜENZA!!! - a lo que la pregunte: ¿tú nunca te tiras pedos? - me contesto, ¡NO! me los tiro... se me caen -.
Llegado a casa con unas copas de menos... y, algo nervioso, por lo ocurrido... puse música y sentado en el sillón con mi amigo J.B encendí un cigarro y empecé a preguntarme: Por qué, se me escapó el pedo... y, volviendo al pasado, recordé:
Que también se me había escapado mi niñez, mis internados, mi primer amor, segundo, tercero... al igual que sus besos.
Se me escapó la juventud, mi primer sueldo y trabajo.
También se me han escapado muchas alegrías y muchas tristezas.
Los amigos del ayer, familiares, vecinos y compañeros.
Se ha escapado aquella oportunidad que rechacé y aquel trabajo que dejé.
Mi primer coche, hogar, traje, corbata o reloj. Se me había escapado el salir de noche, la barra americana, el cabaret y el bailar con el sonido directo de una orquesta. Se me ha escapado la alarma del despertador y de levantarme aún casi dormido.
También la mili y muchas navidades con sueños, ilusiones o proyectos y la misma dictadura, vivida.
Se me ha escapado el creer en sus políticos, en la justicia, banqueros, religiosos, empresarios, trabajadores y hasta en la firmeza de la democracia en una España de españas.
Se me está escapando casi todo... mis ilusiones, mis viajes y mis aventuras de D. Juan. Se me escaparon aquellos que creía mis amigos o familiares. También se me está escapando mi tiempo y mi memoria con mis recuerdos. Se me está escapando mi paciencia, mi bondad y mi respeto. También mi pelo y latidos en el corazón.
Pero creo... que los de verdad, los que quiero y los me quieren... esos, aún no se me han escapado".
Se me escapó la juventud, mi primer sueldo y trabajo.
También se me han escapado muchas alegrías y muchas tristezas.
Los amigos del ayer, familiares, vecinos y compañeros.
Se ha escapado aquella oportunidad que rechacé y aquel trabajo que dejé.
Mi primer coche, hogar, traje, corbata o reloj. Se me había escapado el salir de noche, la barra americana, el cabaret y el bailar con el sonido directo de una orquesta. Se me ha escapado la alarma del despertador y de levantarme aún casi dormido.
También la mili y muchas navidades con sueños, ilusiones o proyectos y la misma dictadura, vivida.
Se me ha escapado el creer en sus políticos, en la justicia, banqueros, religiosos, empresarios, trabajadores y hasta en la firmeza de la democracia en una España de españas.
Se me está escapando casi todo... mis ilusiones, mis viajes y mis aventuras de D. Juan. Se me escaparon aquellos que creía mis amigos o familiares. También se me está escapando mi tiempo y mi memoria con mis recuerdos. Se me está escapando mi paciencia, mi bondad y mi respeto. También mi pelo y latidos en el corazón.
Pero creo... que los de verdad, los que quiero y los me quieren... esos, aún no se me han escapado".
Entonces más tranquilo, con una sonrisa y en voz alta, me dije:
¡¡¡QUÉ COÑO ME IMPORTA QUE SE HAYA ESCAPADO UN INSIGNIFICANTE PEDO...!!!.
Eloy Peña.