Si salimos de está o a los que salgan... que piensen por un momento que desde que nacemos la muerte nos acosa y acosa hasta hacerse con nosotros. Porque es nuestra única y fiel compañera; no sabe de planes ni de proyectos, de normas o de leyes, que hacemos los humanos para vivir en una vida que se nos han prestado sólo por un tiempo limitado.
La muerte tampoco sabe de ricos ni de pobres, ni de injusticias, ni de guapos ni de feos; tampoco de chinos, de blancos o de negros; de religiosos o de ateos, de reyes ni de sus reinos; ni de listos tampoco de listillos; de gobernantes, políticos, cantamañanas de las noticias, jueces ni de criminales; de buenos ni de malos, de altos ni bajos, de enfermos o de sanos. De locos ni de cuerdos sólo sabe de vivos.
Conocen la muerte únicamente los muertos...,. De sus silencios con sus misterios eternos. Quizás no lleguemos a saber nada porque de la nada dicen que vinimos.
Para terminar con mi pregón añado: que dudar como humano puedo dudar como dudan los impíos cuando desde su ignorante sabiduría afirman,
"PUES NACIDO HEMOS DE LA NADA Y PASADO LO PRESENTE SEREMOS COMO SI NUNCA HUBIESEMOS SIDO".
Eloy Peña.