Basta de estafa de televisiones
de tertulianos tarados
con presentadores endiosados
para un público algo alelado
con cerebros como lavados.
Pregonan de política
de fútbol y de todo lo morboso
porque se creen lo que dicen
igual que saben
los parásitos contratados.
Distraen a las masas
las hipnotizan y las alarman
charlatanes de profesión
cantamañanas licenciados
tratándonos como a drogados.
Habrá días de libertad
para ver la televisión apagada
una radio sin sonido
con el pueblo en huelga
para que nunca más vuelvan.