Más allá de la lejanía
hay muchas estrellas
que cuando las miro
también me miran.
Sin conocernos las hablo
de mis cosas o de cosas mías
porque sé que me escuchan
aunque no las oiga por su lejanía.
Las gentes piensan
cuando se lo digo o se lo cuento
que son idioteces y tonterías
por no decirme, locuras mías.
Nunca les discuto
tampoco caso les hago
pero cada noche
al mirarlas, ellas me miran.
Eloy Peña.