Siete
de la tarde. Maestro: El Maestro.
Seis
toros. Ganadería Ensueño.
Sol
y sombra. Pañuelos y flores.
Puerta
Grande y hombros.
Con
¡VIVAS! y ¡OLÉS!.
-
En
barrera mujer bandera y sola.
Morena
de sonrisa tierna
sensual y provocadora
con la falda corta.
-
Yo,
a su lado con mi puro habano.
Al sacar el pañuelo para protestar
la
manché la falda con el cigarro.
-
¡Perdón,
lo siento! - No importa.
La
debo una copa - De acuerdo.
-
Al
terminar la dije:
Lo
prometido es deuda.
-
Buena
cena. Vino, mucho vino.
Gestos que al alma llegan.
Risas y mimos que
las manos rozan.
Para
un postre celestial
que aquí quiero narrar.
-
Noche de
luna llena
estrellada
y serena.
Plaza Las
Ventas en Madrid.
Mano
a mano entre los dos.
Yo
y ella o ella y yo.
-
Miradas fijadas que fijan.
Inseguridades con miedos.
Instintos despiertos.
Corazones acelerados.
Nuestras sombras sobre el suelo.
Con hojas que el aire mueven.
Pasa un tiempo para venir el nuevo
-
En
un rincón de una de sus puertas.
Empezamos como alocados.
Con abrazos sobos y besos.
-
Escalofríos con sudores
de pasión.
Noche calenturienta
entre piernas.
Temblores
de temor interno.
Arte
de vida de muerte y de celo.
-
Yo,
cremallera bajada,
ella,
desgarra su braga.
Caricias
y tocamientos,
miedos que salen del alma.
-
Gemidos
de placer y de pasión.
Susurros
que en el aire marchan.
Siendo dos somos uno.
-
Ha
sido su primera cogida
de nuestra gran corrida
sin sangre ni pudor.
-
Se
ve desnuda se siente fría.
Se
arropa su pelo arregla.
Coje el bolso del suelo.
-
Parecemos novios sin serlo.
tampoco matrimonio ni amigos.
Sólo somos un placer pasado.
-
Agarrada a
mi brazo me mira.
Mira
al cielo camina y suspira.
Las estrellas de alegría brillan.
Mientras la Luna un ojo nos guiña.
-
Eloy Peña.