TREINTA Y DOS
Me gustaría quererte
para decir te quiero;
una y cien veces
en sueños despiertos.
El amor lo llevamos
entre el corazón y el pecho;
con los ojos cerrados o abiertos
aunque juntos no estemos.
Recuérdame como te recuerdo
mientras nos pasan los días;
también los tiempos
porque aún son nuestros.
No hay fronteras
ni líneas que nos dividan;
cuando un te quiero
desde el alma se envía.
Eloy Peña.