fue como sentirte conmigo;
con un amor sin pecado
sin vicios que al cuerpo claman.
Mirarnos ese interior
que en silencio habla;
como lo desconocido
como lo nunca vivido.
Quisiera seguir soñándote
como algo sólo mío;
porque el soñar no es malo
como ilusión que aún no ha llegado.
Eloy Peña.