con sueños despiertos;
la vida un misterio
al alcance del muerto.
No son contradicciones
las que nunca se expresan;
como el vacío que llena
al sabio en cuaresma.
No me juzgues por lo que callo
júzgame por lo que no digo;
el saber una virtud
que al ignorante enriquece.
Te odio tanto
que puedo quererte;
por tu forma de ser
que sin ser me enloquece.
No estoy loco
aunque todos lo piensan;
soy sólo un loco
que con las locuras, juega.
Eloy Peña.