No me busques, no me encuentro,
ya hace tiempo que me cansé de salir;
con mi querida y adorada noche
mientras la Luna nos contemplaba.
Noches y miles de noches
de un ir y de un venir;
a la busca o a la deriva
mientras la ciudad dormía.
Noches de música y de aventuras
con mujeres de aquí y de allá;
mesas de juego con tabaco y alcohol
buena o mala suerte por vicio o pasión.
Un taxi que no viene
una fuerte voz, ¡¡¡SERENO¡¡¡;
el camión de basuras los que la calle riegan
con los hospitales que nunca cierran.
Cabaret o barra americana
gentes durmiendo sobre cartones;
otros entre sabanas de seda
mientras duermen o se enredan.
Noches de duelo y de pena
con tablaos de alegrías en carretera;
si no has vivido la noche
no has vivido tu vida entera.
Lo normal, la rutina,
es y ha sido el día a día;
sin conocer el soñar despierto
mientras las gentes sueñan durmiendo.
Ya estoy viejo para volver
no me llames no me busques;
ni me recuerdes ni me sueñes
todo cambia con el pasar del tiempo.
Eloy Peña.