Dentro de la humildad que me caracteriza tengo que decir que no es que sepa más que nadie, igual que nadie sabe más que yo. Una vez dicha esta jilipollez (con g) hoy quisiera hablar de la clase política o enfermedad común en España y provincias separatistas. De siempre, les he admirado por su cara y morros de cerdo de pata negra con denominación de origen y por su afán de tratarnos como gilipoyas (con ll) a su servicio y antojos... de mentes enfermas heredadas en su genética republicana o monárquica.
Hoy el presidente Zapatero tiene el porvenir más negro que Rajoy cuando sea presidente de la derecha o de la extremadura (no Cáceres ni Badajoz) en las Cortes y Tiritas del Estado Español. Porque salimos de Málaga para entrar en Malagón ya que la crisis y el paro van a seguir igual o peor... a no ser, que el PP done parte de lo que hurta con las comisiones de sus contratas y lo reparta entre los más necesitados. Haga castillos en el aire para los que no tienen una vivienda digna y den puestos de trabajo que suplan lo poco que trabajan... o repartan los trabajos en los que figuran sus familiares y amiguetes. Nacionalicen los bancos (no de los parques) y sus ingresos extras se los den a la Iglesia para que los reparta entre los suyos... digo, los que lo necesitan de verdad.
Para terminar esta sabia opinión quisiera añadir que no entiendo como Gallardón y su Esperanza han vuelto a ganar en Madrid a no ser, que los madrileños estemos o están más zumbados que Muoriño en el Madrid. Porque lo que se debe más lo que se va a deber... lo pagaremos entre todos los madrileños con la subida de impuestos y otros nuevos que se inventarán; con la tranquilidad de que si no puedes pagar te embargarán todo. Así Madrid se llamará Pepes (no Lepes) capital de España. FIN.
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.
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