".....O nos toman por gilipollas o somos gilipollas. El presidente de Extremadura (no extrema dura) es un ibérico al servicio del PP. Que está de moda como la corrupción o PODEMOS".
Aquí ya no importa la crisis, ni parados, ni enfermos sin asistencia. Tampoco los timados por los bancos, ni los engañados por el PP o los desahuciados. Todo está y va de ¡¡¡PUTA MADRE!!!, dicen.
Sólo importa el Monago (no Moranco). Si folla en Canarias, en un ascensor del Corte Inglés o se la menea en su despacho. Si usa calzoncillo o tangas de color rojo (por los favores de IU), si toma Viagra o se pone preservativos con sabor a chocolate.
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Éste bulto sospechoso sólo se justifica diciendo: Que podía vivir en un palacio pero vive en su casa. Que no tiene antena parabólica para ahorrar. Cuando viaja come o cena en la barra de los bares (omite el suelo como los cerdos de pata negra extremeños). Que ha hecho 16 viajes en avión de ida y uno de vuelta; sin paracaídas a las Islas Canarias para comprar canarios (pájaros) para ver si le crece el suyo o le salen alas.
Y me pregunto: ¿Qué coño nos importa la vida de éste ex bombero del balonmano..., que está en la política porque no le quieren ni de payaso llorón... en los circos (no de Mérida)?. FIN.
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Eloy Peña.