Fui un libro abierto
que contó mi vida.
Jugué sin trampas
no quería sorpresas.
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Por qué, me voy a marchar
pudiéndome ir.
Sabes, lo que quiero decir
como adivinas que sin tí
también se puede vivir.
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El sentir de los cuerpos
el tuyo y el mío.
El besar de los labios
con los ojos cerrados.
El abrazo de los brazos
que a los dos, ataron.
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Hoy, sólo puedo recordarte
pensándote o escribiéndote.
Tú a mí también, leyéndome.
Sentires que escritos, quedaron.
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Fueron sólo palabras
que con aire, volaron.
Ya no hay caricias ni roces.
Quedan los recuerdos, que hieren.
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Cerremos los ojos
ya no nos miran.
Eloy Peña.
Recuerdos imborrables....
ResponderEliminarSaludos
Mi querido Eloy: desde luego el video no tiene desperdicio...muy erótico...más en ésto de la relaciones por Internet soy un poco excepta....la poesía preciosa. Un beso
ResponderEliminarImborrables porque quedan en nuestro "disco duro".
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Salud y suerte, Mark.
Mi querida Águeda: Aunque NO te lo creas... Internet, hace que muchas personas se corran. Porque no hace falta desnudarse; sólo, pensarse.
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Un beso por Internet y otro, cuando nos veamos...
HAYYYYYY ELOY QUE SORPRESA ME HAS DADO .
ResponderEliminarEspero que la sorpresa no haya sido mala. Siempre he sido igual... hombre de muchas mujeres, pero sin engañar.
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Mi madre fue una mujer, mis hijas y mujer son mujeres. Tú, otra mujer... no puedo evitar a las mujeres... me alegran la vida y me la entristecen. Por ello, son mujeres.
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Gracias por el video... llegué a pensar que era mío... pero no me importa... porque es sentido.
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Gracias por tu visita, mujer.