Mi amor mi vida...,
sé, que aunque te lo explique
no lo podrás entender.
Porque el amor te ciega
no te deja ver.
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No soy hombre...,
de una sola mujer
me gustan todas.
Sentadas de rodillas
también hasta tumbadas.
también hasta tumbadas.
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No soy culpable
de que me busquen
me acosen
de que me quieran tener
a partir del atardecer.
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Pero como te quiero
sabes muy bien
nadie lo puede hacer.
Me acuesto con otras
pero duermo contigo.
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Para mí no hay más mujer que tú
para tí no hay más hombre que yo.
Estamos hechos el uno para el otro
como el agua para los mares
el viento para los aires.
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Nunca tengas miedo a perderme
porque no es cierto.
No busques sombra en la sombras.
Te juro, que cuando esté con otras
sólo, pensaré que estoy contigo.
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Eloy Peña.
Mi querido Eloy: muy bonito el poema...pero los celos nadie los puede evitar....un besito
ResponderEliminarEres mi querido vividor Eloy.
ResponderEliminarUn beso
ResponderEliminarHay mujeres que si no las paras los pies..., te los meten fríos en la cama.
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Gracias Mark.
Nunca he sido celoso. Me da igual que mi mujer esté conmigo que durmiendo a mi lado.
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Un beso, Águeda.
Dices que soy tu vividor aunque juntos no vivamos. Nos unen nuestros escritos.
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Un beso, Aurora.