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¡Hola! ¿Estás sola?.
"Te invito a bailar".
¿Qué no sabes?...
Yo, te enseño. Soy un maestro.
Venga mujer, uno nada más.
¡BAILEMOS¡
Lo ves... estamos de pie
el uno frente al otro.
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Ahora nos abrazamos sin conocernos.
Te llevo a viajar sobre la música.
No tengas miedo ni te pongas nerviosa.
Siento el temblar de tu cuerpo.
Relájate, cierra los ojos y vuela sobre una nube.
Noto el calor de tu mejilla junto a la mía
tu mano sudorosa y el latir de tu pecho
te siento como si fueses mía.
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Y lo eres por un momento.
Te susurro al oído lo que siento contigo
sin conocerte y sin llegar a quererte
es la magia de la música.
La fantasia de dos cuerpos
que arden de calor
que se abrazan para seguir unidos
porque el destino así lo ha querido.
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Suspiras o mal respiras
me miro en tus ojos
me hablas sin palabras
como si estuvieras encantada.
Te acompaño a la mesa.
Gracias, por bailar conmigo.
"Duró cinco minutos
que sólo fueron, tuyos y míos".
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Eloy Peña.
Te acuerdas de los guateques o de las orquestas???. Hoy, saltar como el Rajoy... ya es bailar o hacer de mono.
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