-
-
No es un poema más
tampoco un poema menos.
Es el poema del poema
que sin ser escrito
puede llegar a ser leído.
-
Era de noche
sin embargo el sol brillaba.
El reloj marcaba las tres
siendo las quince horas.
Tú y yo, a solas.
-
Metidos en una alcoba
desnudos pero sin ropas.
Me gustaba el brillar de tus ojos
parecían de cristal
como el más puro brillante.
-
El cautivar de tu dulce sonrisa
mientras observaba tus dientes
en un vaso con agua.
Tú, tumbada sobre mí
aunque te sentía debajo.
-
Hicimos el amor tantas veces
que del número no recuerdo.
Como si estuve contigo
o todo fue un sueño
por saber que aún te quiero.
-
Eloy Peña.
Hay sueños que parecen reales.
ResponderEliminarSensual poema, amigo Eloy, un placer leerte.
Un beso.
Si para tí es un placer leerme... mayor placer sería tenerte.
Eliminar-
Besos, María.