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Mujer...,
te propongo un juego.
Si ganas, el cielo.
Si gano, la gloria.
Si empatamos,
empezamos de nuevo.
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No tengas miedo
es sólo un juego.
Como la vida
y la muerte
el amor o,
el desprecio.
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También es un juego
el juego de cama.
El de los besos y,
abrazos.
El de soñar despiertos
con los ojos cerrados.
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Si no sabes
te enseño.
No tengas miedo
sólo es un juego.
Pasaremos un rato
un rato jugando.
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Nuestros padres
apostaron.
Será niño, niña,
alta o guapo.
Qué será
lo qué vendrá.
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Nacimos...,
para seguir jugando
tú con muñecas y,
trapos.
Yo, con mis juegos
a los que sigo jugando.
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Sé que has besado y,
con muchos estado.
También has jugado y,
siempre perdido.
Da una revancha
cambia tu suerte.
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En mi juego
nunca pierdes
el cielo o la gloria
nos jugamos.
Amarnos un corto rato
o un rato largo.
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No nos conocemos.
Nadie se conoce.
El que presume de ello
no es un ser humano.
Con los ojos me hablas
con mi mirada contesto.
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Ahora...,
ya no juego contigo
me has engañando.
Eres pecado.
Me rindo.
Tú has ganado.
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Para tí...,
no hay cielo ni gloria.
Tampoco empatamos.
Las trampas no juegan.
Termina la partida
pues nunca hemos empezado.
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Eloy Peña.
Muy bien expresado...
ResponderEliminarGracias Mark, gracias.
EliminarJugar a ganar en la batalla del amor, un juego donde los dos ganan, ninguno pierde.
ResponderEliminarMuy original tu poema, me encanta cómo versas, amigo Eloy, te felicito.
Un beso.
El amor viene y se va...,. Es química, es necesidad, es una obligación (a veces impuesta por diversos motivos).
EliminarComo viejo diablo te diré: Que para saber lo que se ha querido a alguien hay que perderlo.
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Es un placer que te guste lo que intento decir sin llegar a decir. La vida me ha enseñado a volver... cuando la mayoría aún van.
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Gracias por tu visita amiga sin ser amiga. Un abrazo.