Estando en la terraza
te ví las bragas;
húmedas y tendidas
como recién lavadas.
Sólo eran bragas
de color rojo;
como el fusilado
en la cuneta.
Te pensé sin ellas
con ellas puestas;
en piernas largas
y bien formadas.
Cuerpos encendidos
con fuego y deseo;
viajando a la locura
del placer sin freno.
No veía tu cara
sólo, tus bragas;
parecían caras
por su gasa negra.
Se admira un cuadro
un mar embravecido
el sonido de una orquesta
un amanecer o un buen libro;
pero no hay mejor propuesta
que ver una braga bien puesta.
Eloy Peña.
No te voy a decir que la foto está mal...
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