como el ocupa del propietario;
los juristas de las leyes
el dinero de los pobres.
Olvida a los que nunca saben
si vienen, van o dónde están;
a los que hablan por hablar
sin saber lo que han dicho.
A los que presumen
de su penosa ignorancia;
a los que alteran
el pensar de otros cerebros.
Intenta olvidarme
como olvidas las deudas
tus manías y complejos,
también el que aún me quieras.
Olvida que soy rico
más joven que tú;
moreno, alto con ojos verdes,
y de dientes perfectos.
Por tener mujeres
hasta en las camas:
con pijamas
también sin nada.
Busca a otro hombre
que pague el piso y el coche;
las joyas y tus vicios
los robos que no te pillaron.
Procura olvidarme
como olvidas el pasado;
tus muchos años cumplidos
entre éste y el siglo pasado.
Eloy Peña.