Con mi caballo blanco de cartón
navego por los mares, sin ton ni son;
mientras el faro costero observa
que su luz hasta mí nunca llega.
Galopo como si carrera fuera
con ganas de ganar;
aunque quizás la pierda
como ya perdí la última carrera.
No estoy para trotes
pues la edad me pesa;
ni para mujeres
que a la cama no llegan.
Estoy para lo que estoy,
para vivir el tiempo que pueda;
porque la vida lleva meta
aunque nunca sepas de ella.
Eloy Peña.