Como poema lo escribo
aunque no piense lo mismo;
mi educación no me permite
mis principios me lo impiden.
Nunca me oirás decir hijo de ramera
tampoco hija, sobrino o nieta;
por ignorar la profesión de las madres
o si los padres fueron varios o a pares.
Hijo de ramera es insultar
al que sus acciones le otorgan;
más que palabrota o insulto
es un título que se hereda.
Por favor nunca les nombres
pues lo saben aunque lo oculten;
ya sean políticos, periodistas,
juristas, empresarios o terroristas.
Haberlos haylos
cercanos o alejados;
con pobrezas o riquezas
hasta los ya enterrados.
Mujer afectada no te ofendas
porque los machos humanos;
te dejaron preñada
aunque no lo buscaras.
Quizás mujer te engañaron
o por vicio no lo hicieron;
los hijos de la madre hijos son
los del padre vete a saber de quién son.
Eloy Peña.