Rabia me da
que pienses lo que no pienso;
al no conocerme,
ni de cerca ni de lejos.
Rabia tengo
sin ser perro ni rata;
porque me altera
ver lo que veo.
Rabia de valorar
únicamente lo bueno:
sin saber la verdad
de lo que tengo.
Rabia por besos
quisiera dar y no puedo;
también por abrazos
a los que nunca llego.
Rabia me dan politicos
jueces y cantamañanas;
por hacer de dioses
mientras el tiempo pasa.
Rabia del pobre
esclavo por dinero;
del que tú robas
del que yo debo.
Rabia del amor
porque es un juego;
que ganas o pierdes
según los tiempos.
Rabia por todo
lo malo y lo bueno;
porque sé
que vivo con ello.
Rabia del poema
que nunca encuentro;
me faltan ganas
me falta tiempo.
Rabia por Dios
que estando no veo;
hasta ese día
que ya no cuento.
Eloy Peña.