Quiero pintar un poema
entre el cielo y la Tierra;
algo posible
con pinceles de estrellas.
Cuando estoy con otro
siento tu faltar;
cuando estoy contigo
siento el faltar de los otros.
Es el ir y el venir del pecado
que me atrae como a tí te ciega;
tumbados o de cualquier manera
gozando el sentir de los sentidos.
Esperando un final que llega
y cuando lo hace el cielo nos cierra;
lo llaman pecado
al tuyo y también al mío.
Lo podemos sentir solos
también dormidos;
antes de morir
o después de morirnos.
No se puede explicar
pues parece más que divino;
no somos diosas ni dioses
para narrar lo vivido.
Eloy Peña.