Tu boca es ese volcán
que en la cascada suena;
mientras la pena llega
a su orilla inquieta.
La verdad engaña
con el volver del mañana;
entre cejas y pestañas
se adorna tu bella cara.
Sabes que me piensas
entre sabanas de seda;
con pesadillas siniestras
en noches de Luna llena.
Eloy Peña.