Si al despertar ves que no anochece
entre sueños nunca soñados;
y la persona que está a tu lado
aún no ha llegado.
Si tu cuerpo palpita
porque la cama sigue fría;
no te asustes,
pues no es normal lo que ocurre.
Si no lees lo que escribo
cuando el sol te deslumbra;
verás que no ves nada
pues la ceguera te llama.
Si te ofrecen una vacuna
y dudas por tu mañana;
mejor no te vacunes
para que no mueras por nada.
Eloy Peña.