Dicen
que estoy loco
porque
escribo locuras;
pero
nadie sabe
que
la locura no es sólo mía.
La
mañana es temprana - No llevo pijama.
Me
basta la gabardina - Me siento joven.
Mi
pecho es de lobo - Dos son mis piernas.
La
rueda maciza del coche está pinchada.
No
tengo gato pongo el perro.
El
perro maúlla con el coche encima.
Viene
una grúa se lleva un árbol.
Sólo
noventa años - Aún es un niño.
La doy un beso - Me mira diez veces.
Con
bragueta cerrada salgo a la calle.
No
hay calle todo es montaña.
Miro
al olivo - Las aceitunas vuelan.
Llamo
al niño y es una niña.
Soy
su padre - La madre es otro tío.
Me
meto en la ducha - El agua cortada.
Me
lavo llorando con lágrimas mojadas.
Me
llama la vecina - Me meto en su cama.
No
hay nadie - Me abrazo a la almohada.
Miro
al techo - El techo me mira.
La
lámpara se mueve - Los vecinos cantan.
No
quiero dormir - Sólo soñar.
Como
los muertos sin despertar.
No
estoy loco - Locos los otros.
El
sonido sordo me alerta.
Abro
la puerta - El sol no entra.
Corro
la cortina - Al fondo una encina.
Me
acuerdo de todo - Sin recordar nada.
No estoy enfermo - Todos me temen.
Eloy Peña.