Los muertos vivientes...
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En las Españas hay tres tipos de personas:
Los que cuentan lo que otros cuentan, los que cuentan lo que han vivido y los que no saben lo que cuentan.
Los que a lo malo lo llaman bueno, los que a lo bueno lo llaman malo y los que no distinguen lo bueno de lo malo.
Los de la izquierda o rojos, los de la derecha o nacionales y los del centro que no saben dónde están.
Los que están obsesionados por ver la television, los que lo están por no verla y los que están tarados de verdad.
Los que son gilipollas y lo saben, los que son gilipollas y no lo saben y los gilipollas.
Los políticos parásitos, los parásitos políticos y los parásitos, parásitos.
Los que no saben gobernar, los que gobiernan sin saber y los que no tienen ni puta idea de lo que es un gobierno.
Los que son españoles porque lo sienten, los que son españoles sólo porque lo pone en su DNI y los que son españoles y pasan de todo.
Los ricos por robar, los ricos porque otros roban por ellos y los ricos bajo sospecha.
Los que la bandera es una bandera, los que la bandera es un trapo y los que la que queman o la pisotean.
Los creyentes, los que no creen y los que saben que Dios no existe.
Los que votan por votar, los que no saben lo que votan y los que pasan de votar.
Los soñadores, los ilusionistas y los que se creen todo.
Los monárquicos, los republicanos y las personas normales.
Los ateos, los religiosos y los que se creen dioses.
Los vascos, los catalanes y los gallegos.
Los españoles atípicos, los raros y los fanáticos.
Los trabajadores, los parados y los funcionarios.
Los que a todo dicen si, los que a todo dicen no y los que no saben lo que dicen.
Los que añoran el pasado, los que añoran el futuro y los que no saben que añorar.
Los locos enfermos, los locos de atar y los locos mezclados con los cuerdos.
Los golfos políticos, los políticos corruptos y los politicos ya muertos.
Los que disfrutan pegando, los que disfrutan cuando les pegan y los que no se enteran.
Los Ministros de la iglesia, los de la política y los sin cartera.
Los que matan o roban con licencia, sin licencia y los terroristas.
Los de las armas de destrucción masiva, los del no a la guerra y los del PP.
Los que mataron a Miguel Ángel Blanco, los que no hicieron nada por salvarlo y los que hoy viven de su recuerdo.
Los que hacen humor, los graciosos y los de maldita la gracia.
Los hijo putas de madre puta, los hijo putas de madre normal y los hijo putas de verdad.
Los maricones por sexo, los maricones sin seso y los maricones que hacen de maricones.
Los ejecutivos del maletín, los miembros del ejecutivo y los ejecutivos del calcetín.
Los juristas que no saben aplicar las leyes, los que no les dejan aplicarlas y los que aprobaron la oposición como papagayos condenados.
Los que a los encarcelados por cuestiones políticas les llaman presos políticos, los que no dicen que sean presos políticos y los que por decir tonterías nunca se callan.
Los periodistas que se creen que están en posesión de la verdad, los que no saben lo que dicen y los que pregonan fanáticas tonterías en las televisiones.
Los que tienen el futuro más negro que el porvenir de la falange, los que ya no tienen futuro y los que ya ocupan los cementerios.
Los que no saben lo que es libertad, los que no tienen libertad de expresión y los que dan más vueltas que un peón para que su taxi no esté libre.
Para terminar, hay personas que piensan que la Democracia puede ser una mierda otros, más que una mierda y el resto una gran mierda de Democracia.
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Eloy Peña.
