sábado, 18 de abril de 2015

PORQUÉ ESTÁN LOCOS LOS LOCOS...,.

 


No está al alcance de cualquiera escribir bien como escribir mal. "Una vez un loco me dijo que era un Dalí de la escritura porque sin palabras nunca decía nada".
Pues con faltas de ortografía y borrones hacía un arte absurdo de lo  absurdo con pinceladas de humor o  de amor. Con poesía  o cabello de ángel endemoniado en salsa de alioli de aceite de coche.
El loco me añadía, que le gustaba lo que yo no decía cuando no lo leía..., ya que nunca había sido escrito.
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"Soy un vagabundo metido en un mundo
 del que quisiera huir estando quieto.
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Viajar y adentrarme con una pequeña barca
 en el fondo del mar de un desierto. 
Esa mar que cuanta vida y muerte alberga".
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Por ello, me gusta ir al  campo en los desiertos. Aunque he de reconocer que nunca he ido en persona. Porque se puede ir o venir estando quieto, leyendo, con unas fotos o simplemente imaginando.
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Es como cuando coges el coche para viajar y ni tienes coche ni viaje a la vista. Porque a la vista no la puedes echar un viaje. Sólo unas gotitas de colirio. Ya lo dijo el Sabio en periodo de vacaciones: Cuando sientas que no sientes nada es que estás empezando a sentir que ya estás muerto.
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Corazón herido
que vuelas perdido
dónde está tu nido
¿porqué, vuelas sólo
 porqué te has ido?.
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Sin ir más lejos..., me quedo en casa. ¿Para qué vale la felicidad cuando otros son la que la disfrutan. Para qué sirve el dinero cuando no se tiene o para qué vale el valor de todo..., si sólo sabemos lo que vale cuando lo perdemos?.
Un día de cualquier mañana ya pasada, volverá el sol a dormir en su Luna. ¿Porqué,  no se mueren de una vez todos los políticos y banqueros?. Ese día empezará otra nueva vida en la vida y otro tiempo en el tiempo.
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Corazón herido
corres peligros
todo es amenaza y miedos.
Vientos, lluvia, tormentas y rayos.
Vuelve, para seguir marchando.
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Tengo lo justo para tener todo sin tener nada. Tengo un botijo sin agua, tengo una bota de vino sin vino y, también, un sueño ya perdido, sin haber dormido.
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Es como el tango a la madrileña en de Malos Aires. Cuántas veces me ha tocado la lotería sin saber que había jugado. Cuántos décimos habré tirado a la basura cuando había huelga de recogida de muebles viejos.
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Sueño que tengo que despertar
de ésta pesadilla que atormenta mi alma
no quiero seguir soñando ni vivir sin vida.
Solo quiero un poco de paz 
que pueda querer un imposible 
con una pensión vitalicia en el cielo.
Te quiero más que a lo ya querido.
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No me he quitado la ropa. Te he desnudado mi alma en este escrito y sin secretaria.
Podrás pedir que no te pague la hipoteca. Que no te bese los labios ni te abrace fuertemente. Que no veamos justos una puesta de sol al amanecer o que no esté a tu lado cuando estés con otro. Pero lo que nunca podrás pedirme es que deje de quererte pues nunca te he querido.
 
Reconozco y lo sé..., que no estaría bien terminar este sabio absurdo sin poner fin, FIN.
 
Eloy Peña.

3 comentarios:

  1. Eloy, sé que es una locura, pero me aloco por hacer un comentario nada loco que llegue hasta tu loco corazón.
    Yo no te voy a decir que eres un "Dalí de la escritura", porque no soy loco aunque a veces lo esté cuando te leo. Dalí sabía lo que hacía, en cambio tú, haces lo que sabes: Escribir... y desconcertar. Prueba de ello es que deslizas una frase invalorable como al descuido: *Tengo lo justo para tener todo sin tener nada*, para luego tratar de hacerla inadvertida al continuarla: "Tengo un botijo sin agua, tengo una bota de vino sin vino y, también, un sueño ya perdido y sin haber dormido". ¡Qué humildad y que grandeza! Lo mismo hubieras continuado para remarcar el sentido: "Tengo un culo sin raya" (disculpa la expresión, es que la emoción me embarga) y esto para el vulgo hubiese sido más valioso que la frase que me arroba: *Tengo lo justo para tener todo sin tener nada*... has condensado la paz de la felicidad en esta frase, fruto de la sabiduría forjada en tiempos de desengaño, criatura parida por la experiencia de haber vivido mil y un combates y sólo haber perdido uno: Contra la modestia que te hizo su esclavo.

    Tuyo, más que ayer.

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  2. Mi querido Eloy: ayssssssssssss..siempre que te leo me desconciertas, pero sabes que me gusta. Un besito

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  3. A mí quien me gusta eres tú, mi querida Águeda.
    -
    Besos muchos besos.

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