domingo, 15 de noviembre de 2015

PARÍS, CAÍN Y ABEL...,.

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Por favor ya no me lo cuentes...,
quiero que lo expliques y razones.
No me vale sólo tu juego ni tus normas
porque todos somos humanos y mortales.
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Sé que somos los justos y los buenos
así me lo has contado. También me has contado
que hay seres malos que matan por terrorismo.
¿Cuándo matamos nosotros no sembramos el terror?.
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De qué mueren a los que privas de alimentos o de medicinas
mientras TÚ, muchas veces los tiras.
Los sin techo, sin trabajo o marginados.
El Mundo es justo. El injusto eres tú.
Que nos gobiernas y manejas sólo con tu media verdad.
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La verdad es sólo una; que conoces y nos ocultas.
Con patrañas, disfraces y mentiras.
Caín mató Abel, lo dice el Dios de todos.
¿Quién son ahora los Abeles y los Caines?.
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Te añado: "Cuando quites las mentiras
de tus ojos verás con más nitidez la verdad
en un Mundo que indirectamente has creado".
¿SI YA MATAMOS AL HIJO DIOS. POR QUÉ, LE ADORAMOS?.
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Eloy Peña.

5 comentarios:

  1. Una situación que comienza a radicalizarse...

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    1. Siempre hubo "LOCOS" de las guerras; con licencia para matar. Siendo paralelas al terrorismo (sin licencia para matar)...,.

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  2. No hay justificacion alguna para la barbarie que ha sucedido en paris.

    Un beso Eloy

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    1. En primer lugar me gusta que me visites, Aurora.
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      Cuando hice la Mili no fui capaz de tirar un sólo tiro (aborrezco las armas de matar... las lleve quien las lleve).
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      Nadie puede justificar "el matar sólo por matar". Pero no hace mucho..., se invadió con TERRORISMO un País soberano (Irak) alegando que había armas de destrucción masiva.
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      En resumen: De aquellos barros... estos lodos... y, los que vendrán.
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      Un beso a mi poetisa.

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  3. En Perú, algunos o muchos, según los intereses de parte, alguna vez se cansaron de ser víctimas de sus propios hermanos y, empuñaron las armas para dejarse de tontear con las inútiles palabras ante los armados legalmente... que no las escuchaban; las palabras matan, pero de hambre al que las vierte en saco roto. Los acusaron de terroristas, pero los militares también respondieron... indiscriminadamente: culpables e inocentes, niños, mujeres y ancianos destrozados al igual que los alzados en armas, todos en un mismo saco, porque ellos, los militares y los que los mantienen, eran "la ley, el orden, la democracia, el triunfo civilizado ante la barbarie de unos cuantos miserables hambrientos de poder".
    "Triunfó el orden"... y ahora, desde ese lejano fin de siglo, sólo hay un presidente preso, y ésto, por la ambición del hijo de puta que regresó de Japón pensando que sus enemigos lo iban a dejar tranquilo, o iban a pactar con él. Hay otros dos ex presidentes que le sucedieron en elecciones libres que están inmersos en la misma inmundicia de corrupción pero hasta ahora están salvos por la maraña judicial que entretejen antes de dejar el poder, y actualmente, el gobierno de turno comienza a despedir un olor putrefacto de dinero mal habido aun desde cuando todavía estaban en campaña. Así las cosas... ¡¡¿Cómo mierda puede uno hacerse escuchar por el "orden constituido" sino es empuñando las armas?!... así después nos acusen, de terroristas en sus propios medios de comunicación, y censuren o encarcelen por apología del terrorismo a quien se atreva a preguntar: ¿Quién comenzó este infierno?

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