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"Nunca llegamos a vernos
por nuestra latente ceguera".
"Nunca llegamos a vernos
por nuestra latente ceguera".
Tiempo ha...
empezaron mis poemas;
fuiste mi musa
hoy, ya no lo eres.
empezaron mis poemas;
fuiste mi musa
hoy, ya no lo eres.
Procuro olvidarte,
pero siempre sale algo;
bueno o malo
que en el alma guardo.
¡Hola!. ¿Cómo estás?.
Soy el mismo...,
el que te hizo soñar.
Besos mil me escribías.
Con un te quiero mío
te servía, lo vivías.
"Te estaba esperando,
sé que vendrías,
al conectar me dijiste;
pues me estabas buscando".
No cito tu nombre
tampoco apellidos;
como hiciste conmigo
para vengar lo perdido.
Aún me acuerdo
de lo nuestro;
fue breve pero sentido
como un suspiro
corto, pero vivido.
Te enloquecía
el pensar que nunca
serías mía;
como ese sueño imposible
esa ilusión perdida.
Todo empezó...,
como un cuento para tí;
una novedad para mí;
una mentira para los dos.
Nos conocimos
sin conocernos;
nos besamos sin besarnos.
Sólo, tu voz y la mía,
nuestros escritos
con te quiero, incluido.
Fue fantástico mientras duró
horrible cuando terminó;
de las risas a las lágrimas
del amor al odio.
Tú, muy joven.
¡Hola!. ¿Cómo estás?.
Soy el mismo...,
el que te hizo soñar.
Besos mil me escribías.
Con un te quiero mío
te servía, lo vivías.
"Te estaba esperando,
sé que vendrías,
al conectar me dijiste;
pues me estabas buscando".
No cito tu nombre
tampoco apellidos;
como hiciste conmigo
para vengar lo perdido.
Aún me acuerdo
de lo nuestro;
fue breve pero sentido
como un suspiro
corto, pero vivido.
Te enloquecía
el pensar que nunca
serías mía;
como ese sueño imposible
esa ilusión perdida.
Todo empezó...,
como un cuento para tí;
una novedad para mí;
una mentira para los dos.
Nos conocimos
sin conocernos;
nos besamos sin besarnos.
Sólo, tu voz y la mía,
nuestros escritos
con te quiero, incluido.
Fue fantástico mientras duró
horrible cuando terminó;
de las risas a las lágrimas
del amor al odio.
Tú, muy joven.
Yo, ya era viejo.
Me humillaste...,
hasta lo publicaste;
sabes que si quisiera
daría la vuelta
Me humillaste...,
hasta lo publicaste;
sabes que si quisiera
daría la vuelta
a la falsa moneda.
Pero no soy como tú
ni te guardo rencor.
Escuchas violencias...,
callas tus miedos
te escondes entre sombras.
Sólo quiero que sepas
que los hombres como yo
van con la verdad por delante;
cuando al amor, juegan.
No como tú...,
que jugaste con trampas;
el amor no perdona
con su daño te marca.
Te dedico el detalle
pues donde hubo
siempre algo queda;
aunque sólo sean
recuerdos que hieran.
Adiós Mujer...,
aquí termina el poema;
pues el recuerdo
aún te recuerda.
Pero no soy como tú
ni te guardo rencor.
Escuchas violencias...,
callas tus miedos
te escondes entre sombras.
Sólo quiero que sepas
que los hombres como yo
van con la verdad por delante;
cuando al amor, juegan.
No como tú...,
que jugaste con trampas;
el amor no perdona
con su daño te marca.
Te dedico el detalle
pues donde hubo
siempre algo queda;
aunque sólo sean
recuerdos que hieran.
Adiós Mujer...,
aquí termina el poema;
pues el recuerdo
aún te recuerda.
Eloy Peña.
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