No puedo olvidarte
ni quiero ni debo;
tus deudas son mis penas
hasta que me las devuelvas.
Desde las entrañas del Universo
soy, vivo y observo;
que hemos venido para un tiempo
de preguntas, sombras y de dudas.
Porque soy humano
y del Rayo Vallecano;
mientras los aires pasan
entre las montañas y los mares.
Mi verdad es sabiduría
de alocados pensamientos;
como el amor en la cama
sin mujeres ni ganas.
Hay un Dios,
que ni dios conoce;
como aquel amanecer
cuando llega la noche.
Pasaré y pasaremos
sin saber, dónde iremos;
pues hasta ahora
la muerte es misterio.
Que nos embarga y tememos
y en el alma escondemos;
mientras pasan periodos
con reglas o sin ellas.
Ahora me marcho
para volver, si quiero;
entre palabras me escondo
porque callarme no puedo.
Eloy Peña.