Si en una noche estrellada
ves la Luna apagada;
mientras las gotas de agua
te humedecen la cara.
Porque el amor te falta
y con recuerdos le llamas;
mientras el reloj no para
en las horas más largas.
Al estar enamorada
de un amor
que nunca acaba;
pues tu corazón
se lo dice al alma.
Entonces, la locura gana,
entre agonías y lágrimas;
hasta que nazca el sol
para volver otro mañana.
Con ese y único amanecer
en que el sol te deslumbra;
porque ha llegado a intuir
que, sin él prefieres morir.
Eloy Peña.