Era hembra de un sólo macho
sé que aunque te has apartado
el crio es tuyo y mío
pero más mío que tuyo.
Le tuve nueve meses
hasta verlo nacido
tú con otras andabas
pues yo no te importaba.
Joven me vendiste
un futuro de ensueño
entre nubes de algodón
sin limites ni fronteras.
Ahora soy mujer y madre
no mereces ser hombre ni padre
solo eres un trozo de carne
rodeado de eternas miserias.
Te quise y ahora recuerdo
que el amor no es engaño
el amor se siente y se lleva
en la cama o en el alma.
Los sentimientos viven
hasta llegar nuevos
ahora soy la que te dejo
sólo eres un macho muerto.
Eloy Peña.