Tengo el pelo blanco
la vista casi mía
cojeando ando
mientras me pasa la vida.
Ahora que te has ido
sólo una cosa he notado
te dejaste tus sueños
tus despertares y tu trabajo.
Aquí se quedaron
aunque ya no estés
los guardaré siempre
como si míos fueran.
Noches y días alternados
con tú ir y venir
sobre las dos ruedas
de tu inseparable patín.
Te echaré de menos
al no poderte esperar
por las circunstancias
que han vuelto a estar.
Las mías también las tuyas
dormidas hasta su regresar.
La realidad nos dio un paso atrás
entre soles lunas y estrellas.
Por el pasar de un largo tiempo
que paso a paso se nos terminó;
porque nada es ni será eterno
mientras vivos estemos.
Seguiremos cercanos
tú en tu casa yo en la mía;
con nuestras familias
de sueños o de pesadillas.
Que el sentimiento viva
la esperanza no muera
para seguir ilusionado
de tú volver algún día.
Eloy Peña.