Noche de boda
tú virgen yo excura.
Los nervios nos atrapan
temblores por sudores.
Estamos solos
sin familiares ni amigos
en un hotel perdido.
tú virgen yo excura.
Los nervios nos atrapan
temblores por sudores.
Estamos solos
sin familiares ni amigos
en un hotel perdido.
La noche es fría. Muy fría.
Tan fría que no se nota el calor.
Lulu, desnuda sobre la cama
con una vela y un rosario.
No estaba dormida
estaba atemorizada.
Sobre la mesilla
relucían sus dientes
en vaso de vidrio.
Miraba al techo
paseaba la araña.
Me acosté a su lado
con calzoncillos de lana.
Encendimos dos porros
el mío de anís
el suyo de marihuana.
Nos miramos a los ojos
mientras la cantaba
villancicos de su tierra
aplaudía sin haber corrida.
Saboree su boca
el ajo me perdía.
Ella me abrazaba
en la pequeña cama.
Caímos al suelo
yo debajo
ella encima.
Nos corrimos
nos corrimos de sitio.
No era el apropiado.
El calor nos encendía
con la luz apagada.
Noche de boda
si lo sé no me caso.
Que termine la noche
pues me vuelvo al trabajo.
Búscate a un semental
para que disfrutes
hasta hacerte ladrar.
Que se rompa la noche
ya me quiero marchar.
Eloy Peña.