Mientras el sueño viene
un poema se escribe
por ello, le miro y observo.
Sólo, se está narrando,
sin poder hacer nada
al no escribirlo.
El poema mío no es
como tampoco lo es,
el aire que respiro.
Ni el porqué,
siendo tan viejo
aún sigo vivo.
Entre el poema y yo
hay silencios
con espacios fríos.
Que me hacen pensar
que teniéndolo todo
casi nada es mío.
Me gustan sus formas
al ser diferentes
de las que pensar no puedo.
Pues con sólo palabras
sorprenderme consigue
sin yo, haberlas escrito.
Eloy Peña.