El poema no sabe de nada
lo sabe quién lo narra
por eso lo escribe
entre letras y palabras.
Poemas buenos o malos
cursis y enmascarados
alegres o tristes
de amor y desencanto.
Anónimos o firmados
entre lectores quedan
a cambio de algo
para ser valorados.
Son, porque fueron,
de lejos y de cerca
el tiempo nunca cuenta
pues su lectura será eterna.
Lo afirmo sin saberlo
pues aún sabiendo
no sabemos nada,
para seguir escribiendo.
Eloy Peña.