Mientras el cuerpo arde
el alma se hiela,
contraste raro
entre calor y frío.
Se siente a veces
cuando la depresión
de visita viene.
La depresión,
nos puede y gobierna
como una gran pesadilla;
está con nosotros
de noche y de día.
Hasta que ella sola
se marcha y olvida.
No hay medicina que valga
tampoco, familia ni amigos;
sólo, nosotros podemos,
si la soledad nos habla.
Al ser la única,
que de verdad nos calma
las angustias del alma.
Eloy Peña.