CUARENTA Y NUEVE
Bendita muerte eterna
que al final nos recuerdas
que por tí estamos;
aunque casi nadie quiere saber
del día que contigo nos vayamos.
Pues más tarde o temprano
nos despiertas
para tumbados dejarnos;
el cuerpo ya no será nuestro
sólo lo fue en un pasado.
Seremos recuerdos y llantos
acercados o alejados
de los que vivos sigan;
hasta que los tiempos pasen
terminando todos a tu lado.
Eloy Peña.